El ciclismo no sólo es un buen ejercicio que ayuda a disminuir el estrés del cuerpo y de la mente, sino un deporte que se ha popularizado y cuyos beneficios para tu salud se observan con el paso del tiempo, cuando nos habituamos a circular con la bicicleta.
Es un deporte altamente competitivo que forma parte de los juegos olímpicos, tanto en pruebas individuales como en equipo, cuya práctica nos aporta miles de ventajas para nuestra salud, por lo que, si quieres mantenerte en forma sigue leyendo y descubre todo lo que deberías saber de esta disciplina.
Este deporte mejora el tono muscular, a esculpir, tonificar, y reafirmas los muslos, músculos de la pantorrilla y de la región pélvica; ayuda en la reducción de la celulitis, mejora el sistema circulatorio al reducir la presión sanguínea y el riesgo de enfermedades coronarias, e incrementa las defensas del organismo contra diversas formas de diabetes.
También reduce y a veces evita la aparición de artrosis, gracias a que se refuerzan los ligamentos y los tendones.
Aumenta el tamaño del corazón y su potencia, esto, debido a que, al mover rítmicamente las piernas, los músculos demandan más oxígeno y el corazón necesita bombear sangre para llevar más oxígeno, de esta manera, el músculo del corazón gana en potencia y resistencia.
Equilibra el peso: Con el ciclismo eliminamos grasas y con el sudor toxinas. Con un ritmo algo superior al de paseo, está probado científicamente que los efectos sobre la pérdida de grasa son mucho mayores.
Como deporte, el ciclismo tiene su propia clasificación por lo que estas son algunas de las opciones que hay: ciclismo de competencia (velocidad y ruta), de recreación y el ciclismo urbano.
