– El salario mínimo lleva 30 años a la baja:
Datos sobre salario mínimo, inflación y precios de productos básicos acumulados por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM revelan que el poder adquisitivo de los mexicanos se ha reducido un 11.1% sólo en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto (2013-2016).
De acuerdo al Índice de Precios de la Canasta Básica, a finales del 2016, cuando el salario mínimo era de 73.04 pesos, la canasta alimenticia recomendable, que incluye alimentos para una familia de hasta dos adultos y dos menores, tenía un costo promedio de 218.06 pesos por día.
Esto quiere decir que, un trabajador que gane el mínimo sólo podría comprar un 33% de los alimentos básicos necesarios.
En enero de 2013, cuando Enrique Peña Nieto tomó protesta como presidente de México, el salario mínimo era de 64.76 pesos y la canasta alimenticia tenía un precio de 171.86 pesos.
Aunque en términos nominales hay un aumento de 12.8% en el salario mínimo, como los precios se incrementaron hasta el cierre del año pasado en un 26.9% debido a la inflación, en realidad, alcanza para menos.
Sólo en los últimos tres años se ha perdido el 11.11% del poder adquisitivo del salario.
En 1990, por ejemplo, un salario mínimo era suficiente para comprar la canasta alimenticia recomendable; al cerrar 2016, con ese salario sólo se puede comprar un tercio de los insumos.
El salario mínimo lleva 30 años a la baja:
Según el acumulado de datos del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, si lo vemos por producto, el comparativo sería así:
- -Frijol: Su precio ha aumentado 45 veces. Si en 1987 se compraba con el salario mínimo once kilos, el año pasado sólo alcanzó para 2 kilos.
- – Tortilla: Ahora cuesta 8,814% más. Con el salario mínimo hace tres décadas se compraban 54 kilos y en 2016, con el mismo monto alcanzó para 6 kgs.
- – Pan: Cuesta 63 veces más. De comprar 215 bolillos con el salario mínimo en 1987, ahora sólo alcanza para 46.
- – Huevo: Hace treinta años podías comprar 9 kilogramos con el salario mínimo y en 2016 sólo 3 kilos.
El precio aumentó 34 veces.